Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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“Que haya una mayor preferencia por las carnes de aves y cerdos no es novedad”

Para el presidente de la Federación de Industrias Regionales Frigoríficas Argentinas (FIFRA), el Méd. Vet. Daniel Urcía, una de las claves es que existen nuevas tendencias y hábitos de consumo.

Urcía dijo que la Argentina tiene el récord de consumir casi 120 kilos por habitante por año de proteína animal. / Fotos: Rodrigo García-La Nueva y Archivo LN.

“La disminución del consumo de carne vacuna es un tema remanido, pero se hace necesario volver a explicar de qué se trata”.

La declaración corresponde al Méd. Vet. Daniel Urcía, titular de Federación de Industrias Regionales Frigoríficas Argentinas (FIFRA), a propósito de las últimas cifras oficiales, que marcan una caída hasta 44,1 kilos por persona por habitante en nuestro país.

“En la Argentina se consume, en un formato de récord mundial, casi 120 kilos por habitante por año de proteína animal. Este punto es clave”, sostuvo.

“También hay que decir que, en el siglo XXI, hay nuevas tendencias y hábitos de consumo, muy distintos a los que existían 40 años atrás”, añadió.

En ese contexto, admitió que en el país creció fuertemente la producción de aves y de cerdos.

“De hecho, la encuesta nacional de consumo en hogares del año 2017 difiere de la de 2004 en forma sustancial en cuanto al consumo de carne porcina, ya que no está computado en el índice de precios al consumidor”, explicó.

“En tal sentido, creemos que se debería utilizar la encuesta de 2017 y no, justamente, la de 2004 en la formación del índice de inflación para que se refleje mejor el consumo de cada especie en ese dato oficial”, contó.

“También hemos explicado, hace más de seis meses, que el año 2024 sería el de menor faena por recomposición de stock”, afirmó.

“También que implicaría menor volumen para consumo y exportación. Y señalamos que la faena y el consumo de 2023 fueron de los mejores en los últimos 30 años”, dijo el titular de FIFRA y ex vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

“El año pasado la sequía aceleró el envío a los frigoríficos y, con bajos precios, hubo mayor preferencia por la carne bovina”, sostuvo.

“Dicho todo esto, y teniendo en cuenta el contexto económico actual que nadie puede desconocer, que haya una mayor preferencia de los consumidores locales por las carnes de aves y de cerdos no es una novedad para nosotros”, aseguró.

“Es lo que debe ocurrir y por eso dijimos, en su momento, que había que estar muy atentos al impacto de los costos de producción, ya sea de energía, combustibles, salarios, impuestos y demás”, describió.

Urcía añadió que, por otro lado, desde la entidad se había anticipado un crecimiento de la actividad marginal ante el deterioro de la situación social.

“En ese sentido, es necesaria la fiscalización del Estado en protección de la salud y de las empresas formales”, indicó.

“Desde Fifra creemos que se pueden optimizar recursos, simplificar gestiones y ser más eficientes tanto en el sector público como en el privado. Pero para lograrlo tenemos que trabajar de manera coordinada y no tener miedo a los cambios”, contó.

Urcía comentó que el proteccionismo y conservadurismo colocó a la Argentina en un estancamiento que arrastra décadas.

“Para crecer hacen faltas reformas estructurales en leyes que den seguridad jurídica a las empresas y que, además, aseguren la propiedad privada”, dijo.

“Por ejemplo, es inconcebible que aún estén en curso instrucciones administrativas de la AFIP y de la Aduana que son consecuencia de la resolución 4710/2020, que establece precios de referencia de la exportación entorpeciendo la operatoria comercial e incurriendo en mayores costos para el sector privado”, sostuvo.

“Definitivamente, hay conciudadanos que todavía no la ven”, agregó.

Plena actividad con cortes de carne vacuna en el frigorífico Villa Olga, en cercanías de General Daniel Cerri.

También sostuvo el dirigente que en su entidad se intentará tener una participación más proactiva en todo ámbito institucional.

“Para empezar, hemos intimado a un local comercial de productos basados en plantas para que deje de utilizar la denominación ‘carne’ por contravenir disposiciones legales de lealtad comercial y regulatorias del Código Alimentario Argentino”, comentó.

También que, en paralelo, se elevarán propuestas de derogación y modificación de todas las regulaciones que entorpecen la actividad o, en su defecto, que pueden ser simplificadas.

“Otro punto que reclamamos es para un mayor control ante el creciente comercio informal de carne. Vamos a insistir por cambios en las regulaciones distorsivas y, además, que se avance con una ley federal de carnes”, explicó.

“Así como oportunamente avalamos y reconocimos la iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional de incluir en la ley de bases un capítulo de reforma a la ley federal sanitaria de carnes, con la finalidad de asegurar la inocuidad para los consumidores acorde a las exigencias y necesidades del siglo XXI, vemos como un claro retroceso su no inclusión en el nuevo proyecto. Por eso haremos gestiones y solicitaremos la urgente reforma por otras vías”, concluyó Urcía.